5 CLAVES PARA LA PROTECCIÓN DE DATOS E IDENTIDAD

La era digital en la que vivimos, trae consigo una serie de cambios profundos y transformaciones acordes a esta nueva “cultura digital”.

Los negocios han ido evolucionando e inclinándose hacia el manejo digital de datos e información debido a la necesidad de adoptar un nuevo enfoque tecnológico en la gestión de identidades y accesos de sus usuarios. 

El avance de la digitalización ha aumentado en las empresas la necesidad de poner el foco de atención sobre la  protección de la identidad digital e información tanto de sus clientes como de sus empleados.

VU, compañía referente de ciberseguridad especializada en la prevención del fraude digital y la protección de identidad del usuario, desvela las nuevas tendencias tecnológicas que revolucionarán la estrategia de seguridad de las organizaciones.

1. Adoptar biometría de nueva generación

Cada vez es mayor el número de organizaciones que utilizan sistemas de autenticación biométrica con el fin de proteger la identidad de sus clientes. Estos identificadores biométricos abarcan desde características fisiológicas desde la forma del cuerpo, distancia entre los puntos del rostro o geometría de la mano hasta patrones como el tono de voz y el comportamiento transaccional.

Estos sistemas suponen un avance en la protección de los datos de los usuarios, convirtiéndose en una alternativa al phishing, una práctica fraudulenta con la que los ciberdelincuentes buscan acceder a nuestros datos personales.

2. Generar servicios que garanticen la privacidad sin recopilar datos personales

Como complemento de la biometría, los esfuerzos deben centrarse en que cada persona sea verdaderamente dueña de su identidad, y que los datos de los usuarios y consumidores estén protegidos ante cualquier tipo de amenaza utilizando para ello la identidad digital descentralizada.

Ganar la confianza de los clientes para obtener y hacer uso de sus datos es uno de los mayores desafíos a los que se enfrentan las empresas hoy en día. Por ese motivo, la transparencia y el respeto a la privacidad se convierten en elementos diferenciales.


3. Eliminar los silos de identidad

La identidad digital descentralizada va un paso más y permite, a través de la tecnología Blockchain, asegurar que esa información digital es veraz y ha sido generada y certificadada por un emisor válido.

Soluciones integradas dentro de un servidor de aplicaciones y potenciadas con análisis del comportamiento mediante aprendizaje automático permiten que las personas puedan operar con una única identidad en cualquier momento, desde cualquier lugar y a través de cualquier plataforma, mejorando la experiencia y evitando una posible suplantación.

4. Autenticación de usuarios personalizada en la nube, multi-factor y multi-plataforma con integración flexible

Este framework de autenticación, centraliza las políticas de usuario, las contraseñas y su trazabilidad, proporcionando una capa de seguridad adicional sin requerir apenas ninguna acción por parte del usuario final.

Aumentar la seguridad en este proceso evitará en mayor medida la posibilidad de ataques de phishing, pharming y el robo de identidad, los cuales representan las amenazas más repetidas en cuanto a seguridad digital.

5. Gestión del riesgo con acciones preventivas

Es muy importante establecer sistemas de prevención como adelanto a los posibles fraudes y ataques de phishing que pueden dañar la reputación de la empresa. 

Esto se consigue fomentando e impulsando medidas preventivas mediante la implementación de soluciones que garanticen la máxima seguridad en las actividades de la empresa. Asimismo, la supervisión de todos los procesos de la empresa conseguirá actuar en el menor tiempo posible y reducir al máximo los daños en caso de fraude.

En conclusión, hoy en día la implementación de políticas de prevención en cualquier sector debe entenderse como responsabilidad compartida entre las empresas y la legislación. Esto pasa por que las empresas cuenten con plataformas integrales de ciberseguridad con el objetivo de generar procesos seguros que incluyan la prevención del fraude, la protección de la identidad, la biometría y la gestión del riesgo.