El control de acceso biométrico es un sistema de seguridad que consiste en el reconocimiento inequívoco de las personas en función de sus rasgos físicos para permitir o denegar su acceso a determinadas áreas o servicios. Ejemplos de esto son la huella dactilar, el reconocimiento facial, el uso de la palma o el iris.
Durante más de 10 años este sistema de control ha sido válido y de uso común, pero desde el pasado 23 de noviembre, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) aboga por la prohibición de los tratamientos biométricos en los controles de presencia, salvo excepciones muy justificadas. Esto afecta enormemente a las empresas que han instalado control de acceso biométrico en sus instalaciones, ya que esta tecnología ya no tiene cabida legal. En este sentido, la tecnología patentada por 2N, llamada WaveKey, que funciona por Bluetooth, se presenta como una alternativa perfecta a la biometría.
Con la nueva normativa, los datos biométricos se catalogan como de alto riesgo y solo se pueden tratar si hay un carácter necesario, lo cual es un requisito prácticamente imposible de superar, salvo en casos especiales.
Cualquier empresa que utilice un sistema de reconocimiento biométrico hoy sin cumplir los requisitos puede ser sancionada por la AEPD. Las multas pueden ser de hasta 20 millones de euros o el 4% del volumen de negocio total anual global del ejercicio financiero anterior.
La solución ofrecida por 2N, la App 2N Mobile Key con tecnología patentada WAVEKEY, representa una alternativa segura y eficiente a los sistemas de control de acceso biométrico. Esta solución evita los problemas de manejo de datos sensibles, ofrece una experiencia de usuario optimizada y cumple con las regulaciones legales, proporcionando mayor comodidad y seguridad para todas las partes involucradas.
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